Nació en el mítico pueblo de las Lomas, que quedó bajo las aguas del dique de Ullum, en los 80, el y su flia, se vinieron al barrio Dique, DESTERRADOS por el llenado del dique, ya estaba el FMI en Argentina, había crisis, el con familia numerosa, más tarde aprendió a manejar máquinas pesadas, luego fue distinguido por la minera por salvar a un compañero atrapado en un barranco con hielo. Jugó al arco en el equipo de las lomas, donde le llamaban “el rodillo”, inventó lanzarse ante el delantero como un rodillo, este perdía el balón, el se la quedaba entre sus brazos. Era intructor y luego se jubiló.
Lugar donde se hizo su futuro, en la minería, y no en los parrales, sin menoscabar ese oficio, buscó otros rumbos, etc. Seguro que antes de eso trabajó de todo, fue un ejemplo, muy querido por todos, y le llamaban así “el cumpita”, conocido en todos los proyectos mineros, casi una leyenda.
En Pascua Lama, todos los maquinas hablaban de el, como manejaba las máquinas, todos tenían una anécdota, otra cosa valiosa era que fue un gran padre de familia.
Es más dejó en Ullum, a otros maquinistas, sus hijos y yernos con ese oficio, tan prestigioso y único, pasó luego a ser instructor, y muy joven un 13/06/2024, dia frio de invierno se fue para siempre, nació un 01/03/1955, se había jubilado hacía muy poco, ya disfrutaba de su jubilación, el descanso junto a los suyos, una enfermedad lo dejó sin poder disfrutar un poco más, necesitaba ser feliz, un poco más, se lo merecía, “el cháschara”, trabajó mas de 30 años lejos de su casa, necesitaba de tiempo para él, luego de su arduo trabajo.
En Ullum se lo extraña, ultimamente, allí donde los fines de semana vendía pollos asados, quedó un vacío, una tristeza de pasar por ahí y ya no verlo, “al cumpita”, pasabas y saludaba a todos, gente hablando con el, sus hijos ahí acompañándolo etc. Parecía una romería, al querido amigo, un personaje del dpto. por sus bondades humanas, de almuerzos con mesones llenos de nietos y bisnietos, cumpleaños familiares llenos de felicidad.
Los chirapientos
“Era de los chirapientos allá en las Lomas, donde se hacían los primeros carnavales, en las siestas, en febrero, éramos pibes, con máscaras hechas por nosotros, papel y engrudo, y nos vestíamos todos con ropas deshilachadas, tiras, ropas rotas, y salíamos a chayar casa x casa, con baldes con ramas albahaca, llevábamos alegría”, y de ahí se armaban chayas eternas en las calles de “las lomas”.
contaba Rodolfo a revista el sismo año 2006-
Hasta la vista amigo Rodolfo querido!!
(resignacion a la flia)
Daniel Valenzuela
Nota emitida por diario el zonda– año 2011-
Sus compañeros le dicen “el Cumpa” y hoy en día es el más popular de los instructores de topadoras en Veladero. Rodolfo Rodríguez, de 56 años, admite que le encanta su trabajo.
“El compañerismo y el respeto entre sus pares, es uno de sus mejores logros”.
La instrucción que brinda es de 300 horas, que incluye todo lo relacionado con el manejo de los diferentes equipos, en teoría y práctica.
“Les enseño sobre todo a no tener miedo”.
Son equipos grandes y a veces, cuando trabaja en la montaña puede pasar que se corran, como cuando hay hielo, y hay que manejar con precaución. Lo principal es controlar los equipos. No hay que tener miedo porque así se pueden cometer accidentes”explica.
De sus alumnos, el Cumpa admite que le agradecen la enseñanza y la experiencia que adquieren. “Están contentos porque el día de mañana, si se quedan sin trabajo, van a tener experiencia laboral”, dice,
Después de haber pasado 24 años trabajando en las minas, puede decirse que dedicó toda una vida al desarrollo de su actividad. Sin embargo, en perfecto estado de salud, pero algo cansado de tantos viajes, confiesa que lo más sacrificado es pasar tanto tiempo lejos de su familia.
Con esposa, ocho hijos y muchos nietos, se regocija al describir el cariño que recibe de ellos cada vez que vuelve de su turno en la montaña.
“Dicen que me extrañan, que no quieren que me vaya”; cuenta satisfecho”.
Comenzó a trabajar en Barrick en 2003 como maquinista y desde hace tres años que se dedica a la instrucción.
“Vivo mi trabajo muy contento porque trato con muy buenas personas, con mucho respeto hacia mí y yo hacia ellos. Me siento muy orgulloso de, trabajar para esta empresa”