Los goles para el local Emiliano Torres y Santiago Nuñez, para J.U. Miguel Campillay, todos los goles fueron por pelota detenida, mucho pelotazo, poco fútbol, muchas faltas, un partido de clásico, sobre el final V.I sufrió un poco, por el temible empate.
Un gol de pelota detenida por parte de V.Ibañez, al minuto 35, sin embargo había comenzado jugando mejor el albiceleste, un defensor convirtió para V. I. de rebote, este le cruzó el balón a Braian Herrera, y gol, Torres el autor lo gritó como nadie, y abrió el marcador.
Sus compañeros estallaron de festejos, así concluyó el primer tiempo a partir de ese gol no pudo levantar cabeza, ni organizar nada, ni jugadas asociadas, todo lo que generó el comienzo se diluyó, Pablo castro el técnico del Juve, les pedía olvidar y meterse en el partido, pero nada.
Luego en el segundo tiempo en ningún momento pudo organizarse el visitante, menos jugar al fútbol, tampoco el local era superior pero sí tuvo jugadas asociadas por ejemplo con la entrada de Santiago Núñez el equipo generó más jugadas de peligro hacia el arco de juventud , asi un tiro de esquina Santiago Núñez convierte el 2 a 0 luego de ahí comienza un contraataque y una ofensiva hacia el local, y llegó el 2 a 1, de detenida también, donde Miguel campillai es el encargado de ejecutarlo, ese tiro libre que va hacia el área, nadie toca el balón menos Tito Montaño confiado en la defensa, le rebota muy cerca, la pelota se eleva y gol, Campillay va hacia donde se concentraba la mayor parte de público y les hace el “topo yiyo” de Riquelme y Messi, como respondiendo a lo que le gritaban desde la hinchada local.
Eso puso en jaque al Villano, porque comenzó a desesperarse un poco por el posible empate, cada pelota que llegaba al arco local había un silencio mortal en la “talquera”, pero no pudo, lograr ese empate tan ansiado, lo cual Villa Ibáñez pasó y dejó atrás a su eterno rival en un clásico con una cancha colmada de gente, lo mejor del partido “Núñez” el “mochila”, con una habilidad increíble para llevarse el balón y que cuatro personas lo marcaban y no podían quitarle el balón.
EL ARBITRAJE
Así concluyó este clásico para villa Ibáñez, partido increíble con un marco de público esperado, luego la terna arbitral con Díaz Juan, Martín Baigorria y la árbitro Jazmín Yacante, que supieron llevar el clásico, Díaz, con mucha personalidad, sorprendía muchas veces a los jugadores porque estaba al lado de cada jugada, casi como un fantasma, había un lateral y estaba ahí, confundido con los jugadores, nadie podía decirle nada, porque estaba a un metro de cada jugada, entonces eso generó que no se le pudiera reprocharle mucho al señor Juan Díaz.