Ubaldo “Pato” Fillol, emblemático arquero de la Argentina campeona del mundo en 1978, resaltó este jueves la “mística” de un Diego Maradona que, a su juicio, representa “todo” en el fútbol argentino.
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Fue en el centro de un homenaje en las inmediaciones de uno de los edificios de Télam, donde sus trabajadores concretan un acampe desde hace un mes, a raíz de la decisión del Gobierno de mantener cerradas las puertas de la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad.
Tuve la suerte de ser compañero de Diego (Maradona) durante ocho años (entre 1978 y 1985). Y lo disfruté teniéndolo a mi lado y lo sufrí como rival” indicó Fillol, de 73 años, en un tramo de la charla que organizó Somos Télam y que también contempló las presencias del exfutbolista Héctor Enrique (campeón mundial en México 1986), el preparador físico Fernando Signorini (quien trabajó con el ‘10’ en distintos ciclos de su vida) y el periodista Guillermo Blanco (primer jefe de prensa del astro bonaerense, entre 1982 y 1984).
“Diego es un jugador que tuvo, algo que ahora se puso de moda en el fútbol: decir que hay mística, dentro del vestuario, dentro de la cancha” ejemplificó el arquero que dejó la actividad futbolística como profesional en 1990 vistiendo la camiseta de Vélez.
Fillol destacó que el ídolo que falleció en noviembre de 2020, a los 60 años, alcanzó una natural condición de “caudillo, porque era guapo, dentro y fuera de la cancha”. Y reflejó que Maradona “estaría hoy” con los trabajadores de Telam porque siempre “acompañó las causas nobles”.
Somos Télam, con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), exhibió una muestra fotográfica que recorrió la extensa trayectoria deportiva del ‘10’ no sólo como futbolista sino también como director técnico o, simplemente, como hincha incondicional de la Selección Argentina.
A su vez Enrique, integrante también del equipo campeón mundial en México, recordó haber vivido con Maradona “experiencias inolvidables defendiendo la camiseta de la Selección”
“Nosotros jugamos por la bandera argentina, nosotros sí amamos a nuestro país y lo defendemos con el corazón”, dijo el exmediocampista de Lanús y River, de 61 años, autor de la famosa ‘asistencia’ a Diego en el gol más lindo de la historia de las Copas del Mundo.
Por su lado, Signorini evocó el “compromiso social” de un Maradona “que está y siempre estará al lado de los que menos tienen”.
“Mientras haya una injusticia en el mundo, a Diego eso lo rebelaba. Por eso a él (a Maradona) le gustaba hablar, entre comillas, de su ‘amigo’ Ernesto ‘Che’ Guevara”, apuntó el histórico preparador físico personal del ‘10’.
“Diego no leyó grandes obras ni estuvo en las grandes universidades del mundo. El era producto del barro, pero nunca renegó de su condición de clase, de su condición social”, elogió Signorini.
Mientras tanto, Blanco, periodista que también supo desempeñarse como jefe de la sección Deportes de Télam durante buena parte de la década del ’90, expresó haber conocido “desde chico” a Maradona, cuando trabajaba para revista ‘El Gráfico’.
“Tuve la suerte de hacerle infinidad de notas, de llevarlo a conocer a Pelé en Río de Janeiro y también nos cruzamos en el Mundial de Estados Unidos 1994, después de que había sido jefe de prensa de él en Barcelona y en la primera parte del Nápoli”, evocó.