El SPP abrió el ciclo de charlas destinado a 50 trabajadores penitenciarios que abordarán sobre esta temática en contexto de encierro.
El suicidio es un problema de salud pública importante, pero a menudo rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades a las que pertenece esa persona. Si bien existen diferentes factores que pueden llevar a una persona a tomar una decisión final de su vida, algunos de estos pueden verse agravados por el contexto de encierro. Por esta razón, es primordial que el personal penitenciario esté capacitado en la detección temprana de posibles trastornos mentales. Con este objetivo, en el camping del SPP, se dio inicio al segundo ciclo de charlas sobre prevención del suicidio en contexto de encierro, destinado esta vez a 50 agentes penitenciarios.
Este ciclo de charlas está a cargo de las Licenciadas Of. Subadjutor Agostina Gallardo, miembro del equipo de Psicología de la Jefatura de Recursos Humanos, y Of. Adjutor Anabella Maggio, a cargo del Área Psicológica de la Jefatura Organismo Técnico Criminológico. Ambas profundizarán sobre la identificación de factores de riesgo, síntomas y señales tempranas, así como brindar a los asistentes herramientas para la intervención y prevención, sin perder el foco no sólo en la perspectiva técnica, sino considerando la multidimensionalidad del ser humano: cuerpo, alma, espíritu, comunidad y su indisoluble vínculo con la vida.
“Cualquier ser humano puede padecer un trastorno mental y por eso es importante el acompañamiento; el conocimiento sobre legislaciones como la Ley Nacional de Prevención del Suicidio 27.130 es fundamental porque nos aporta el valor de incluir a otros sujetos externos al ámbito laboral, como es la familia: todos somos responsables o correspeonsables como actores en a la prevención y detección temprana”, explica la Lic. Maggio.
Por su parte, la Lic. Gallardo comenta que “inicialmente generamos esta propuesta de prevención porque es algo nuevo dentro del Servicio Penitenciario; el objetivo es brindar y capacitar al personal que trabaja en el SPP en un abordaje que no solo incluya a las personas en cumplimiento de penas privativas de la libertad, sino a los mismos compañeros con los que comparten el trabajo diario”.
El Servicio Penitenciario Provincial es una institución en la que asisten cerca de 3.500 personas de manera regular. “Somos muchos los que formamos parte de la población penitenciaria y las cuestiones emocionales tienen un alto impacto, por la naturaleza de la vida en comunidad”, detalla Anabella Maggio.
